sábado, 28 de febrero de 2009

Km 6.5

¿Dónde está la delgada linea que separa la estupidez y el sentimentalismo? Vuelvo a dejarme caer por aquí, esta vez como antítesis de Jack Nicholson, y es que estas épocas en las que la autosuficiencia es tan necesaria como inversamente proporcional a lo que la gente la posee, que a veces es un reto sorprendente el hecho de tener que sobrellevar ciertos asuntos que, en algún mometo u otro, podría decir que no me importan lo más mínimo, y si, digo lo contrario, es obvio que miento.

A pesar de todo, sigo con lo mio, desde luego, llegados a este punto mi opinión hace tiempo dejó de importar. Acaso ¿algo importa? está claro que no, y es que creo que he encontrado la pregunta perfecta que, lo define todo de la mejor forma posible, y es, ¿donarías dinero si tuvieses reservas ilimitadas de este?¿Seguro?¿Aunque fueses plenamente consciente de que este hecho no te reporta absolutamente nada? Mi respuesta particular es que si. Este es mi rol, lo elegí hace años, y, aunque intento cambiarlo con todas mis ganas la gente me acaba pillando y me vuelvo a convertir en aquella persona sin sentimientos que no es más que, aquel que te va a dar solución a tus problemas aunque ello consista en tener que escuchar todo lo contrario a lo que tenias pensado.

Así que nada, lo dicho, hasta pronto si nos vemos, yo sigo con mis consejos, y tu sigue con tus sueños.